HOMENAJE A CATALUÑA

En estas horas decisivas para el futuro de Cataluña y de España se multiplican los esfuerzos de heroicas minorías para decirle a la población aquello que dijo el personaje de El traje nuevo del emperador a un pueblo obnubilado y callado: ¡El rey está desnudo!  Al final, esas “minorías creativas” resultan ser verdaderamente transformadoras, como bien explicaba Arnold Toynbee y constituyen el único motor de las sociedades aborregadas. Tomamos, pues, el título de la obra de George Orwell (que, dicho sea de paso, explicó muy bien lo que era una sociedad vigilada, aunque en otra obra), para rendir homenaje a la Cataluña que resiste en un entorno hostil y amenazante.  Y no se limita a resistir sino que toma la iniciativa  y, a corto plazo lleva a cabo, con decisión  y coraje, la campaña de NO NOU ESTATUT. No sólo contra el Título I del nuevo Estatuto, sino contra el Estatuto en bloque, por ser nocivo para Cataluña y para España. En el marco de esta campaña,  Professionals per l’Ética, es decir Profesionales por la Ética de Cataluña, tuvo un coloquio con Joaquín Trigo, Director Ejecutivo de Fomento del Trabajo Nacional, una de las principales entidades de la patronal catalana. Trigo destacó la ambigüedad de numerosos artículos del proyecto de Estatut y su carácter intervencionista, que pondrá todo bajo el control de la Generalitat. Este farragoso texto legislativo, explicó Joaquín Trigo, cita a la Generalitat hasta 450 veces mientras sólo nombra a los catalanes en 9 ocasiones. El Estatuto, explicó, establece el control político y administrativo sobre el sistema educativo, las entidades de tiempo libre, las asociaciones y fundaciones (en las que prácticamente desaparece la voluntad de los fundadores), las innovaciones agrarias, la investigación científica e incluso el paisaje (“derecho a disfrutar del paisaje”). La libertad de las personas quedará, por tanto, muy mermada. Luego está una expresión mítica que, empleada por el poder, se convierte en un arma arrojadiza. Es la famosa responsabilidad social de las empresas, que da mucho juego para regular, desde la Administración, el funcionamiento de las empresas. La Generalitat controlará también los colegios profesionales y el ejercicio de las profesiones tituladas. Otro problema grave que plantea el proyecto es que no se reconoce de manera clara el derecho de propiedad y tampoco se reconoce la libertad de empresa de una forma plena. El nuevo Estatuto genera inseguridad, ya que no hay certeza en su interpretación y aplicación. Tampoco resulta demasiado adecuado el sistema de redistribución de las rentas que generará que se acaben creando tantos sistemas como Comunidades Autónomas existan en lugar de un modelo único para todas ellas. Afirmó Trigo que la solidaridad entre el Estado y la Comunidad Autónoma tiene que ser recíproca, si sólo se da en una dirección lo que se produce es explotación. Entre tanto, es frecuente oír en Cataluña que esto del Estatut no interesa a nadie, es cosa de los políticos y no va con la gente normal. Mientras no adquiera conciencia el ciudadano medio de que lo que se le viene encima con ese juego al que llevan jugando los políticos durante dos años no existirá Resistencia (con mayúsculas) en Cataluña. Y en eso estamos. Teresa García-Noblejas